viernes, 14 de diciembre de 2012


D- PRIMERA
 
 

La Sonrisa de PAPÁ
Noticias D AKI Y D AYA
El rostro que una vez lucia una sonrisa fresca espontanea y alegre, se ha convertido en una faz fruncida por la rabia, el rencor y sed de venganza contra todo lo que representa a Leonel Fernández, Miguel Vargas y el PLD.
Con la anuencia de quienes les acompañaron durante el pasado proceso electoral el ex presidente Mejía, no cesa en su campaña de ataque contra el también ex presidente Fernández, y el presidente de su partido el ingeniero Miguel Vargas Maldonado, situación que lo mantiene en total alerta como un soldado apostado en un campo de batalla.
Con sus aseveraciones catastróficas predice malos augurios para el país, desde su punto de vista vamos cada día de peor en peor, su discurso es desalentador, mal intencionado, cargado de  los mismos epítetos usado en la campaña electoral que perdió y se resiste a aceptar.
La descarga también abarca a su compañero de partido y presidente de PRD Ingeniero Miguel Vargas, con el cual mantiene una actitud  de alejamiento indefinido y una división que afecta la base del partido blanco.



Salud de Hugo Chávez
Noticias D AKI Y D AYA
La salud del presidente venezolano Hugo Chávez, se deteriora según los reporte de prensa internacionales, que indican que el líder de la revolución bolivariana fue trasladado a Cuba en estado delicado el pasado domingo en la madrugada, de acuerdo a esas mismas fuentes, el mandatario estuvo en los días antes de su viaje a Cuba con fuertes dolores que lo mantuvieron en cama.

La persección en torno a la recaída de Chávez, se nota en el poco entusiasmo que muestran los vocero del gobierno Venezolano, con  relación al caso, en la tarde de ayer se vio al vicepresidente Nicolás Maduro anunciar lo delicado de la intervención quirúrgica que se le practico  al presidente Chávez  la cual duro seis horas y tubo algunas complicaciones, así como, lo “complejo y duro” que sería su recuperación y tratamiento.

El comandante Chávez, viene padeciendo desde el año 2011 de un cáncer cervical del cual no se conoce el lugar exacto del mal ni los órganos afectados, pero, es evidente que como en estos casos del cáncer maldito la lucha es larga, por lo que se debe tener mucha paciencia y ganas de ganar la batalla. ¡Salud y vida al Comandante Hugo Chávez!   
   
 

Soy progresista: ¡odio a Leonel
 
y aborrezco a Vincho!
 
Omar Fortuna
Ayer no hubo actividad de los indignados locales. Imagino que muchos aprovechaban los especiales del Black Friday. Es natural a su condición de clase donde consumir forma parte del ciclo vital. No hay pecado en eso, a nadie daña aunque a varios conviene. Economistas y sociólogos llaman consumo imitativo a esa pulsión propia de la sociedad capitalista, y que en la época donde la posmodernidad y el neoliberalismo hacen esquina, adquiere características singulares. Leer Mas
 
Price Mars se refería al bobarismo dominicano, significando que como madame Bobary, pretendemos vivir por encima de nuestras posibilidades reales. Como tendemos a no ver lo obvio, con frecuencia pasamos por alto que la enorme brecha entre las expectativas de consumo y los ingresos reales de la población, especialmente entre los jóvenes, es una de las causas que explican el desbordamiento de tanta miseria humana que padecemos.
Todo parece indicar que la dominicanidad se ha estado constituyendo en una tensión entre el ser y el parecer, donde el segundo va ganando la pelea, y nuestro paisaje nacional deviene en una suerte de cuadro surrealista donde lo absurdo se adhiere a las pupilas dejándonos una dolorosa sensación de perplejidad: con yipeta y sin casa propia; ropa cara y atrasados en la mensualidad del colegio, más un largo e interminable etc. Es uncapitalismo raro el nuestro. Desde su origen, el imperativo calvinista de trabajar, ahorrar y posponer el gozo lo invertimos totalmente. Una gran parte de nuestros males históricamente nos llegan desde arriba, no del maná celestial, sino de una pirámide social angosta en la cúspide pero capaz de inocular valores de amplio espectro para escindir y deformar este Yo nacional que nos asfixia.
Por eso no me extraña y disfruto lo que está pasando con la irrupción de jóvenes de clase media en la arena pública; pero convencido de que el consumo imitativo no es sólo de mercancías sino también de símbolos, signos, forma lucha y de organización, también me preocupa. Entonces desde el fondo de mi corazón espero que crezcan en número ycreatividad, la mejor manera de descubrir el antídoto contra la colonización mental que esta vez no les llega directa y exclusivamente desde arriba. Los vencidos (aunque no vendidos, como diría Vargas Vila) podemos reproducir, aún sin pretenderlo, las mismas fórmulas que causaron nuestra derrota. La culpa es persecutoria y tengo la impresión que la generaciónpolítica inmediatamente anterior a la mía, le persigue una cierta compulsividad en alcanzar el Tren de la Historiaque generosamente les reserva asientos de pasajeros, incluso de primera, pero que definitivamente le ha cerrado el compartimento del conductor.
Tal vez lo que digo en el fondo es el reclamo de un hombre que se está poniendo viejo; pero no puedo sustraerme del hecho cierto de que pertenezco a una generación que creció entre el Ché y los Beatles; entre la guerra de Viet Nam y la llegada a la luna; entre los Kramers Rojos y MahatmaGhandi; la Guerra de abril y ese mayo del 68 donde consignas como “Prohibido Prohibir” o “La Imaginación al poder” distan mucho de las que en el parquecito de La Lira, rezaban: Leonel Ladronazo o “MMG” .Las primeras, las de mayo, rechazaban la sociedad heredada y presagiaban el reino de la libertad. En La Lira, detrás de algunas consignas (ojalá fueran las minorías) se podía presentir pequeños huevos de Ayatollahs anidados y calentándose en la coyuntura con el deseo de germinar.
Tal vez por eso mucho me temo que este empujón sin retorno que me ha dado Cronos al reino de La tercera Edad me impide descodificar correctamente las señales de estos tiempos; la sociedad dominicana ha cambiado mucho. Incluso a veces me descubro intentando interpretar lo nuevo con herramientas analíticas viejas. Pero lo que no me impide la edad, de hecho me lo facilita, es reconocer al vuelo determinadas prácticas enraizadas en la cultura política. Es el caso de la instrumentalización de los movimientos e iniciativas que surgen espontáneamente. Del acompañamiento y el apoyo moral se pasa sin eructar a las intentonas de dirigirlos. En ese sentido, si los jóvenes que están pasando de las redes sociales a las calles no advierten el peligro, lamentablemente están condenados al fracaso. Ojalá no aprendan a leer la sociedad con los espejuelos de viejos dirigentes, que sin haber realizado un ajuste de cuentas con el pasado a través de la autocrítica, insisten en la falsa creencia de ser los protagonistas del cambio social y no una parte de los referentes.
Pero los más entrados en edad que se infiltran con agendas propias, deberían detenerse en ciertos pasajes del Prefacio para la crítica de le economía política, quizás un acercamiento más sosegado a Marx podría ayudarlos en la reflexión hasta encontrar pistas que los conduzcan a reconocer que esta generación del microchip es la que tiene mejores condiciones para interpretar la nuestra, de transistores; o la anterior, de tubos catódicos.
Ni qué decir de los nuevos “exterminadores morales” que improvisan en los medios de comunicación. Sin la tradición de un Juan Bolívar, Altagracia, Huchi, Adalberto, por ejemplo, (que se les puede acusar de cualquier cosa menos de díscolos y lanzadores arteros de improperios desmedidos) estos nuevos jueces de la moral pública, en su obsesión contra Leonel Fernández se llevan a su paso historias de vidas y honras.
Confieso que leer a uno de ellos reprochándole a la naturaleza el equívoco de matar con un rayo a Pablito Mirabal en vez de hacerlo con el comandante Delio Gómez Ochoa me pareció horripilante. Una sensación parecida sentí cuando leí a una persona que siempre ha estado del lado de los mejores intereses del país cuestionar la estatura heroica de ese cubano insigne. ¡Y todo porque apoyó a Leonel Fernández! El encono les impide valorar en su justa dimensión el poder y la fuerza de los símbolos, lo bien que nos hace como sociedad tener determinados personajes y episodios emblemáticos.
Es madrugada y el sueño me esquiva, no sé si porque me estoy poniendo viejo o porque la memoria aún no me traiciona del todo. Entonces recuerdo viejas tesis que explican cómo el nacional socialismo encontró en la clase media su mejor abono. Otras parecidas explicando la dictadura de Pinochet. Y por más que cierro los ojos no puedo dejar de pensar que si algo bueno tiene mi edad es haber subido mis exigencias con la vida. Ya no podría entender democracia con intolerancia por más ideología que me pongan por el medio; ya ningún radical de boca me convence; sé que el pensamiento único muchas veces se esconde y desliza en discursos libertarios pero que no pasan la primera prueba del choque entre las ideas.
No creo en demócratas que quemen libros aún sea el de Angelita, ni me parece que para pertenecer al mundo “progre” debo satanizar a Vincho y santificar todo lo que digan antiguos dirigentes a los que admiro y aprecio de corazón. No soy religioso, la fe ciega no me moviliza, y me parece igual de indigno arrodillarme ante la imagen de Jesús como ante la de Marx. Ya no soy presa del chantaje del ambiente que emana del espíritu de logia, con la edad, el miedo al rechazo tiende a desaparecer y hace tiempo aprendí que no puedo cambiar la sociedad al mismo tiempo que soy un inconsecuente con mi familia, amigos, vecinos y mi entorno geográfico y emocional en el que habito. Prefiero vivir dentro de un pequeño signo de interrogación que en los habitáculos glamorosos de una afirmación. En política, la ética de la convicción ha causado no pocos estragos y como a veces podemos envejecer en el mismo tiempo en que maduramos, prefiero tener la paciencia en intentar entender las razones del otro.
Tal vez por eso puedo morir tranquilo… o porque sé que pesar de todo, he participado en el único espacio realmente plural democrático que conozco: el parquecito de las golondrinas cuando se celebran los cumpleaños del Gordo Oviedo.
 
 
 
El casino del sistema alimentario global
 
Vandana Shiva, Rebelión
De Jaque al Neoliberalismo
Johnny Cano

  El alimento es nuestro sustento. Es la fuente de la vida. El cultivo de alimentos, su procesamiento, transformación y distribución involucran a un 70% de la humanidad. Su consumo nos involucra a todos. Sin embargo, lo que conforma la economía dominante del alimento de la actualidad no es la cultura o los derechos humanos. Más bien la especulación y los beneficios deciden la producción y distribución de alimentos. El hecho de que se coloquen los alimentos en el casino financiero global es una receta para el hambre. Leer Mas


  Después de la crisis de los créditos de alto riesgo en EE.UU. y el crac de Wall Street, los inversionistas se apresuraron a participar en los mercados de commodities, especialmente los productos básicos agrícolas y petroleros. Aunque la producción real no aumentó entre 2005 y 2007, la especulación con los alimentos aumentó un 160%. La especulación hizo aumentar los precios y los altos precios llevaron a otros 100 de personas millones hacia el hambre. Barclays, Goldman Sachs, JP Morgan, todos juegan en el casino global del alimento.

Un anuncio de Deutsche Bank en 2008 decía: “¿Le gusta el aumento de precios? Todos hablan de productos básicos, con el Eurofondo de Agricultura usted puede beneficiarse del aumento del precio de los siete productos básicos agrícolas más importantes”.

Cuando la especulación impulsa el aumento de precios, los inversionistas ricos se hacen más ricos y los pobres mueren de hambre. La desregulación financiera que desestabilizó el sistema financiero mundial está desestabilizando ahora el sistema alimentario mundial. El aumento de precios no es solo el resultado de oferta y demanda. Es sobre todo un resultado de la especulación.

Entre 2003 y 2008 se calcula que la especulación con el índice de commodities aumentó en un 1.900%, de 13.000 millones de dólares a 260.000 millones. Un 30% de esos productos básicos indexados están invertidos en productos básicos agrícolas. Como señala la Iniciativa de Responsabilidad de la Agroindustria: “Vivimos en un mundo feliz de comercio electrónico, provocado por algoritmos de índices de precios compuestos, ataques de ‘falta de confianza’ de inversionistas y de ‘pools ocultos’ desregulados de más de 7 billones [millones de millones] de dólares en comercio extrabursátil de derivados de commodities”.

El comercio mundial de productos básicos no tiene relación con alimentos, su diversidad, sus productores o consumidores, con las estaciones, con la siembra o la cosecha. La diversidad alimentaria es reducida a ocho productos básicos y agrupada en el “índice compuesto de precios”.

Las estaciones son reemplazadas por comercio durante las veinticuatro horas del día. La producción de alimentos impulsada por la luz solar y la fotosíntesis es desplazada por “consorcios ocultos de inversión”. La tragedia es que este mundo irreal está creando hambre para gente real en el mundo real.

En The Food Bubble: How Wall Street Starved Millions and Got Away with it –un artículo de fondo para Harper’s – Fredirick Kaufman dice: “La historia de los alimentos dio un giro sombrío en 1991, una época en la que nadie estaba prestando mucha atención. Fue el día que Goldman Sachs decidió que nuestro pan de cada día era una excelente inversión”.

Y la entrada de inversionistas como Goldman Sachs, AIG Commodity Index, Bear Sterns, Oppenheiner and Pimco, Barclays, permitió que la agroindustria aumentara sus beneficios. En el primer trimestre de 2008, Cargill atribuyó su aumento de un 86% a beneficios en el comercio de productos básicos. ConAgra vendió su filial comercial a un fondo de inversión libre por 2.800 millones de dólares.

El juego para conseguir beneficios en el precio del trigo quitó el alimento a 250 millones de personas. La especulación ha separado el precio de los alimentos de su valor. Como Austin Da-mani, un corredor de trigo dijo a Fred Kaufman: “Comerciamos en trigo, pero es trigo que nunca vamos a ver. Es una experiencia cerebral”. El alimento es una experiencia ecológica, una experiencia sensorial, una experiencia biológica. Con la especulación se ha removido de su propia realidad. Los mercados de granos han sido transformados, con el comercio en futuros de los gigantes de los granos en Chicago, Kansas City y Minneapolis en combinación con la especulación por los inversionistas.

Y como dice el señor Kaufman: “El trigo imaginario comprado en cualquier sitio afecta al trigo real comprado por doquier”. Por lo tanto si no se "descomoditiza" el trigo se negarán los alimentos a más y más gente; se lanza más y más dinero al casino global, los procesos artificiales de especulación están incrementando los precios de los alimentos y llevándolos fuera del alcance de millones de personas.

Las reglas de la Organización Mundial de Comercio, los programas de ajuste estructural del Banco Mundial y el FMI y los acuerdos bilaterales de libre comercio han impuesto la integración de economías locales y nacionales en el mercado global. Y ahora el sistema financiero global está especulando en commodities alimentarias, influenciando precios y el derecho a los alimentos de las personas más pobres en el rincón más remoto del mundo.

El punto más alto en los precios de alimentos del mundo comenzó a reaparecer en 2011. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), en enero de 2011 el índex de los precios de alimentos había aumentado 3,4% desde diciembre de 2010. El índice del precio de cereales estaba a 3% por sobre diciembre, y al más alto nivel desde julio de 2008, pero todavía a un 11% bajo su nivel más alto en abril de 2008.

En India, el precio de la cebolla saltó de 11 rupias por kilo en junio de 2010 a 75 rupias por kilo en enero de 2011. Los precios también subieron a pesar de que la producción de cebollas había subido de 4,8 millones de toneladas en 2001-2002 a 12 millones de toneladas en 2009-2010, mostrando que en un mercado impulsado por la especulación no existe una correlación entre la producción y los precios. La diferencia de precios entre la venta al por mayor y al menor fue de 135%.

Los alimentos que se han colocado en un casino global sirven a los inversionistas especuladores y a la agroindustria, pero no a la gente. Tenemos que sacar a los alimentos del casino global y devolverlos a los platos de la gente. La democracia alimentaria y la soberanía alimentaria solo pueden lograrse poniendo fin a la especulación financiera.

Josette Sheeran, directora ejecutiva del Programa Mundial de Alimentos, relacionó la revolución egipcia de 2010 con el aumento de los precios de los alimentos. “En muchas protestas, los manifestantes han blandido barras de pan o han mostrado pancartas expresando su indignación por el aumento del coste de alimentos básicos como las lentejas. Cuando se trata de alimentos, los márgenes entre estabilidad y caos son peligrosamente finos. La volatilidad en los mercados se puede convertir rápidamente en volatilidad en las calles y todos deberíamos mantenernos vigilantes”.

La creciente preocupación por la especulación con alimentos ha obligado a algunos bancos a dejar de invertir en commodities alimentarias. Commerzbank de Alemania y Volksbanken de Austria han sacado los productos agrícolas de sus productos de fondos indexados. Deutsche Bank ya había hecho lo mismo. Es hora de que todos los gobiernos y todas las instituciones financieras pongan el derecho al limento por sobre el hambre de beneficios.

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